No han pasado aun 2 semanas del gobierno CFK, y ya se notan algunos problemas, no hubo periodo de gracia, no hubo generosidad. Ya no hay espacios para los errores, se entiende una continuidad aun sin que el ex Presidente conservara el gobierno. La gente lo interpreta como la misma cosa, la misma forma. En solo unos días entramos en una batalla dialéctica y polemista con Estados Unidos, por el caso, al que el gobierno insiste en llamar “Caso Wilson” cuando debería llamarlo “Valijagate” o “Como trate de pagar la campaña sin que se note”. Los Gordos de la CGT ya están sedientos de poder y comenzaron la batalla por el la sede de Azopardo intentando desplazar al menos cool del los Peronistas, uno que sin dudas CFK no tiene entre sus preferidos. En el sur del país los conflictos gremiales se suceden y no sale en los diarios de Buenos Aires, adictos a la publicidad oficial ni una sola línea. La emergencia económica votada por las cámaras “automáticas”, cual “Corte Suprema Automática” noventista, es no menos que vergonzosa, durante toda la campaña se hablo de los meritos alcanzados en materia económica, lo maravilloso del crecimiento del país con una desocupación inferior al 8% según el INDEC. ¿Era necesaria? En plena crisis 2002 lo era. Casi obligatoria, pero hoy suena mas a contribuir para las alianzas utilizadas en la campaña, o la redistribución y devolución de favores.
CFK, empezó con el pie izquierdo, con zapatos Prada, pero de una colección pasada de moda y en desuso. Mucha salida televisiva, mucha inauguración pero más problemas en el horizonte de los que cualquier presindente haya previsto para sus primeros 100 días. ¿Estaremos empezando a extrañar al pingüino macho?
Humo del Bueno.
