Consorcio K.

Los tiempos se aceleran en la argentina del consorcio K. En la historia de la democracia argentina los tiempos siempre fueron mas extensos, la luna de miel mas larga y la paciencia de la gente casi estoica. Lo normal era que en los últimos años de gobierno, los diarios se den vuelta, los fiscales empiecen a encontrar lo que no hallaban, los jueces empiezan a oler toda la matufia que se perfumaba con dinero y la gente empezaba a votar a lo mismo pero con otro nombre. Esa es la argentina que recordamos. El lustro K aun a pesar de ser dos gobiernos diferentes según ellos mismos aseguran ser, tiene todos los resquemores que alcanza el segundo mandato de casi todos los que accedieron a la presidencia. El resentimiento estalla por los poros en la urbes y en el campo se asienta a la sombra de la soja.

El fiscal Garrido apelo el cierre de la causa que investiga el enriquecimiento ilícito del consorcio K.

Seamos justos, esto antes no pasaba, pero ese es el merito de este poder poderoso, mostraron la hilacha y ya nadie se banca el dedito en el aire y las mentiras Maquiavélicas. Esas que nos erizan la piel de disconformidad aglutinada. ¿Serán tan necios como para seguir pechándonos? ¿Entenderán que no son los dueños de la argentina? El reloj biológico del gobierno tiene alarma y cronógrafo, el problema son las pilas.