Porque para el peronismo la única realidad es la peronista. Porque el único pueblo es peronista. Se puede ser humilde y no serlo, se puede ser de derecha y no serlo, se puede ser pueblo y no serlo. Porque se robaron los días de sol y ahora también la plaza de mayo, que aparentemente o se usa por el peronismo o no se permite siquiera pisarla. Estamos polarizando y el mensaje presidencial no hace mas que atizar el fuego.
Debemos ser inteligentes, debemos aprovechar las oportunidades. En las empresas se dice que un cliente que se queja, nos da la oportunidad de entender su necesidad y por ello darle una solución. Por el otro lado el cliente disconforme que solo se va sin dar a conocer la situación, solo logra esconder su malestar momentáneo pero seguramente lo esparcirá entre amigos y conocidos. El gobierno debería darle esa filosofía a lo sucedido y en vez de enojarse con los caceroleros o los medios de comunicación, debería aprovechar la oportunidad. Una vez mas la obstinación de la que se jactaba el ex presidente es transmitida al actual gobierno, pero con un error de calculo, algunos ya no están tan contentos y muchos de ellos no son, como decía parte del gabinete anterior, la burguesía estúpida de la capital federal. Esta vez quienes votaron al gobierno están enojados, y las medidas golpean a una parte que se siente estafada, que se siente perseguida. Hay lugares de donde recaudar, hay lugares de donde sacar dinero, tocan intereses cercanos al gobierno, pero estos que tocaron esta vez toca al votante peronista y seguramente se los hará notar en la próxima elección.
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