Las partes se separan, se alejan sin sentido de espacio y poco a poco las distancias se alargan a casi irreconciliables. Casi sin darnos cuenta, nos soltamos la mano y la argentina se parte en dos. Nadie escucha y nadie se deja oír. Como si no alcanzara con los problemas del día a día, el gobierno aprieta a los componedores a tomar la irreconciliable posición K o morir en el intento. No hay espacios para medias tintas y a menos que uno ande con ganas de salpicarse con restos de clorofila, es mejor leer sin muchas preguntas lo que Néstor exija o Cristina demande. Ninguno de los gobernadores tuvo la valentía de plantarse y exigir por sus coterráneos, quienes apostaban hace no mucho tiempo a la finalización de las retenciones en todas sus formas, hoy, con el cheque firmado en la Casa Rosada, que le permite continuar el clientelismo en la billetera provincial, son los mas acérrimos defensores de la patria antisoja. Aun cuando seguramente tendrán algún terrenito con la oleaginosa creciendo o lista para la cosecha. Los que decidieron mirar el barco desde el interior de los camarotes esperando que no se note que habían embarcado, solo logran que se los tilde de avestruces o de miedosos, prefieren desaparecer, cuando hasta no hace mucho tiempo, tenían reuniones publicas de gabinete provincial, pero las cuentas Bonaerenses no cierran y por lo tanto hay que tragarse algunos sapos, esperando que para la reelección futura se olvide el reflejo adquirido de esconderse detrás de un vidrio o peor aun la de hacerse el desentendido.
Se entiende que el consorcio K mantenga la patoteada contra el campo, si ganan tendrán el suficiente efectivo para acallar las voces disidentes y encima mientras en cadena nacional todos los canales de noticias hablan solo de esto, los índices de inflación solo lo notan quienes al ir al almacén o al supermercado se encuentran con precios que no se condicen con los del INDEC. Es la cortina de humo perfecta, como la de los pastizales de hace unas semanas o la del futbol en las próximas semanas cuando se cierre el torneo de fútbol local la Copa Libertadores y la Selección Argentina juegue por eliminatorias. Todo sirve para seguir escondiéndonos algo que sucede y que aun no henos notado.
No cierra que se sea tan poco inteligente, este gobierno podrá estar equivocado en un montón de aspectos, pero la falta de inteligencia demostrada en este asunto que ya lleva cerca de 90 días debe tener algo detrás que no vemos, que no olemos. Da miedo imaginar cual será el monstruo que nos esta esperando agazapado en algún rincón de la realidad, esperemos que todo el tiempo que se mantuvo oculto lo debilite lo suficiente como para que no lo encontremos ni nos asuste.
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