El mundo sigue girando

Mientras en la ciudad de Buenos Aires se crean nuevos campings con calefacción central y plasmas. Donde se puede pasar la noche escuchando un discurso de Néstor o viendo a Cristina en la foto de la entrada y con la ventaja de recibir algún favor o incluso algún mango extra para pagar la olla, el mundo se debate entre el hambre y la migración. La Unión Europea estableció una ley mediante la cual implanta la expulsión de todo aquel, que como clandestino, se encuentre en un país de la unión y agrega la prohibición de volver a la región por un periodo de cinco años. Muchos otros países de Latinoamérica han tomado posición al respecto, pero como en la argentina solo se ve a CFK por cadena nacional enseñándonos como debemos ser, como vestirnos y como peinarnos, nunca nos enteramos que vivimos en un mundo donde el aislamiento no solo te deja solo sino que te desconecta de los negocios que la Argentina está obligada a mantener para poder mantener un crecimiento que se detiene por culpas propias. Brasil sigue creciendo a pasos agigantados. Las inversiones en el área petrolera les han permitido encontrar, tras una larga búsqueda, yacimientos que aseguran un futuro más confortable y menos dependiente. Las empresas extranjeras no solo los ven con buenos ojos al gigante sudamericano, sino que solo tienen ojos para ellos y se han olvidado que estamos por los mismos rumbos y que Dios es argentino. Los errores siguen cayendo como fichas de domino en un tablero, donde chicos con los ojos vendados pelean por caramelos media hora. Y no hay parche que pare la gotera. Están tan metidos en el conflicto que se olvidaron de gobernar, que se olvidaron que hace unos meses no apoyaron a Acindar en el aprieto con Venezuela, pero si fueron a inaugurar un centro de estudio de la misma compañía. No sea cosa que no podamos estrenar el nuevo modelito de Stella McCartney que compramos en Roma el último viaje. Señora Presidente, Gobierne, Sea la primera mandataria de este país. Instruya a sus ministros a que se desapachorren y se dediquen a trabajar que en los últimos meses con la mirada enfocada en las eternas retenciones, sencillamente se dejo de trabajar. Ud. debería dar el ejemplo, debería ser la primera en salir de la mediocridad que la rodea y hacer lo que prometió en campaña, modernizar las instituciones, que huelen a 40 años de encierro y naftalina. Ayudar a que la argentina no desperdicie otra oportunidad de salir de mediocridad. Ud. no hizo nada, solo llego en un momento adecuado que beneficia al país. Solo empeoro la situación y con sus gestitos de idea, a contramano de Balá, no solo no da risa sino que da lástima. Sáquese la mochila de ladrillos que es su marido y júntese con jóvenes no necesariamente peronistas. Escuche otros sonidos, otros pensamientos. Quizás aprenda algo, quizás solucione algo sin darse cuenta.